lunes, 8 de marzo de 2010

Remontar la crisis en nuestro barrios va a ser muy complicado....

El mismo reto una década después

Las administraciones presentan el plan de 2001 para la Zona Norte de Granada

- El País - 07/03/2010

Ni la remodelación de calles y espacios públicos, a cargo de planes especiales, ni la llegada del metro o el distribuidor norte podrán atajar el problema de marginación y exclusión social en el que están sumidos los barrios de la Zona Norte de Granada. Por mucho que las administraciones se empeñen no parece factible que esa zona, la más deprimida de la capital, se pueda equiparar a las demás, ni que lo vaya a hacer a medio plazo si sólo media inversión económica. Y no lo parece porque "no hay un compromiso real", según los vecinos del barrio, para acabar con el origen de un problema que se agudiza desde hace décadas. Tras años de espera, las administraciones competentes -Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Gobierno central- han presentado el Plan Estratégico, que en gran parte es una réplica del que impulsó el gobierno tripartito municipal en 2001 cuando era alcalde el socialista José Moratalla. Se rescató y el de ahora tiene las mismas líneas estratégicas y similares medidas, la mayoría idénticas, aunque entonces la concreción económica era prácticamente inexistente en el documento.

Que se ha invertido en barrios como Almanjáyar, Cartuja, y La Paz nadie lo discute. El problema es otro: la rentabilidad. Sumar actuaciones y proyectos no basta. El distrito siempre ha estado muy castigado por el paro. "Es la ciudadanía la que tiene que convertirse en protagonista de su propio cambio, que no sea sólo destinataria de ayudas", argumenta José Antonio Paniagua, portavoz de la plataforma. El problema, explica, "no es tanto el de recursos económicos, sino la falta de estrategia sostenida en el tiempo, integral y participada para encarar todos los problemas a la vez".

Crear parques infantiles seguros poco sentido tiene si a escasos metros y en plena calle hay hogueras. Acabar con la ocupación ilegal de la vía pública -con bañeras que hacen de estufas o de abrevaderos para caballos- o el simple cumplimiento de las normas de tráfico son cuestiones aún pendientes en algunos de estos barrios "y eso no requiere ningún plan integral", protestan los vecinos. El alcalde, José Torres Hurtado (PP), niega que exista discriminación y asegura que "se trata igual" que a otros.

Se ha reducido el absentismo escolar del 11% al 6%, pero no es suficiente; se ha invertido en tratar de regularizar las viviendas que pasan de unas manos a otras previo pago pero sin escrituras ni contratos; se recuperan espacios públicos que tardan poco en quedar destrozados, igual que ocurre con las viviendas que se rehabilitan sin más.

La zona, con 40.000 habitantes, es la que copa mayor número de parados de la capital, en condiciones normales más del 30%, ahora muchos más tras haberse disparado las cifras en toda la población y ello acarrea un mayor riesgo de familias en situación de exclusión social. Remontar será para ellos todavía más complicado.